Nuestros filtros de jeringa se someten a los controles de calidad más estrictos durante y después de la producción. Además, la durabilidad de los productos acabados en el almacén se controla constantemente. Todo portafiltro se somete a cinco métodos de prueba: punto de burbuja, presión de estallido, adsorción de la membrana, caudal de flujo y extraíbles.
En el programa se incluyen portafiltros para separar de forma fiable microorganismos y partículas en líquidos, aire y otros gases. Por lo general, los portafiltros desechables suelen utilizarse en la clarificación y filtración estéril, fabricación de muestras, ventilación estéril, así como en aplicaciones médicas, y están disponibles con poros de diferentes tamaños y membranas de diversos materiales, tanto hidrófilos como hidrófobos.